Desde que realizaron la primera travesía transatlántica, a mediados del siglo XX, los contenedores marítimos han transformado la historia del transporte y del comercio internacional.
Fabricados en acero, estas estructuras fueron diseñadas para soportar más de 30 toneladas (cargas pesadas) durante largos periodos de tiempo y resistir las duras condiciones ambientales a las que se sometían en sus viajes por mar.
Con el tiempo fueron evolucionando para adaptarse a las condiciones de seguridad y funcionalidad que requería cada mercancía, dando lugar a diferentes tipos de contenedores que hoy día pueden observarse formando bloques de colores en puertos de todo el mundo.
Es precisamente su naturaleza robusta y modular la que ha puesto al descubierto el enorme potencial de los contenedores marítimos como elementos constructivos, revolucionando el sector de la construcción.
La cargotectura, una técnica de construcción modular en contenedores marítimos
La construcción con contenedores marítimos no es algo nuevo. A finales de los años 80, el arquitecto estadounidense Phillip C. Clark introdujo el término cargotectura (en inglés, cargotecture o container architecture) para referirse a la técnica de construcción modular en la que se emplean contenedores marítimos.
No obstante, ha sido en las últimas décadas cuando la construcción residencial con contenedores marítimos ha cobrado impulso, debido a la búsqueda de nuevas formas de edificación más sostenibles, extendiéndose a otros sectores como el comercial e industrial.
La cargotectura aplica el control de calidad industrial de cualquier fabricación a la construcción arquitectónica, aportando más control y seguridad en todas sus fases.
Ejemplos de construcciones con contenedores marítimos
Un contenedor estándar de 40’HC mide 12,03 metros de largo, 2,35 metros de ancho y 2,69 metros de alto, (medidas interiores y útiles) lo que resulta una superficie útil de casi 30 m2. Estas dimensiones pueden multiplicarse agregando dos o más contenedores, estancias diáfanas o compartimentadas, permitiendo varias combinaciones en altura o su ampliación en un futuro. Así, obtenemos soluciones constructivas de lo más diverso y sorprendente. Desde un contenedor transformado en piscina, a una vivienda unifamiliar, oficinas o almacenes a partir de dos o más contenedores, o creaciones tan innovadoras como el estadio de fútbol de Qatar que acogerá la Copa Mundial de la FIFA 2022, con nada menos que 974 contenedores, que serán desmontados y reutilizados en otros lugares, una vez finalice el torneo.
Ventajas de construir con contenedores marítimos
Y es que la rapidez de ejecución de obra, unido a su portabilidad, son algunas de las razones del auge de la construcción con contenedores. No solo son idóneos para proyectar espacios habitables, sino también útiles en el caso de instalaciones móviles o de carácter temporal, como locales de restauración, pop-up stores o stands en ferias y eventos.
En resumen, los contenedores marítimos representan una alternativa de calidad a la construcción en ladrillo por sus muchas ventajas:
- Rapidez de ejecución de obra.
- Modularidad.
- Espacios sostenibles
- Construcciones en seco por tanto más ecológicas.
- Portabilidad y facilidad para transportar.
- Personalización.
- Costes más reducidos.
Además de venta de contenedores, en Bullbox desarrollamos proyectos a medida fabricando o modificando contenedores marítimos para destinarlos a uso habitacional, comercial o industrial.
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