En ciudades donde el espacio es un bien escaso, la demanda de soluciones de almacenamiento cada vez es mayor. Los inmuebles tradicionales (naves, mini almacenes, casetas…) no siempre cumplen nuestras necesidades de ubicación, tamaño, seguridad o precio, lo que a menudo acaba poniendo en peligro la integridad del contenido, haciéndonos perder tiempo y dinero.
Afortunadamente, existen soluciones más prácticas y económicas, como los contenedores marítimos, que permiten guardar nuestros materiales, máquinas y todo tipo de mercancía, con total seguridad. Pero, ¿qué contenedor es el más adecuado?
Como proveedor de contenedores transformados para almacén, explicamos qué tener en cuenta para elegir un contenedor para este fin, tanto si se es un particular en busca de espacio extra, como un empresario que necesita un almacenamiento móvil o ampliar su logística.
¿Necesito un almacenamiento temporal, permanente o móvil?
Los contenedores constituyen una de las soluciones modulares para almacenaje más atractivas, sea para uso puntual como para largo plazo. De hecho, el mercado de Self Storage se ha disparado por el auge de los contenedores marítimos como módulos de construcción.
Estas estructuras permiten configurar trasteros y mini almacenes, uniéndolos entre sí como si de un lego se tratara, hasta conseguir la superficie y/o diseño deseado. Así, es posible personalizar cada espacio de almacenamiento en función de las necesidades presentes y futuras.
De igual modo, al ser transportables, los módulos pueden desmontarse, montarse en otra ubicación y volver a ser utilizados, para el mismo u otro fin, si fuera preciso.
Tamaño y capacidad
Un factor a considerar es el tamaño del contenedor. Por tanto, habrá que evaluar el volumen de mercancía que se planea almacenar. Por su versatilidad, el contenedor 10´ es una de las opciones más comunes, apto para resguardar herramientas, equipos y mercancías valiosas.
Fabricado con la misma calidad de acero, pero de pequeñas dimensiones –6,10 metros de largo x 2,44 metros de ancho–, el contenedor 10’es ideal en espacios limitados, aunque su capacidad sigue siendo significativa: 13,5 m².
Otra de las ventajas de este contenedor es que puede trasladarse con mucha facilidad, por eso es perfecto para aquellas empresas que buscan una solución móvil.
Tipo de Mercancía
Además del volumen, hay que considerar la naturaleza de los artículos que se van a almacenar. En este sentido, sepa que cualquier contenedor puede integrar ventilación, iluminación y amueblarse sin comprometer su integridad estructural.
También existen contenedores especializados, como los refrigerados, que garantizan condiciones controladas de temperatura en el caso de productos sensibles.
Estado y durabilidad
Los contenedores pueden presentar grandes diferencias según el estado en que se encuentren. En el mercado es posible adquirir contenedores con años de antigüedad que si bien no son aptos para transporte, pueden servir para almacenaje. Eso sí, siempre y cuando no haya problemas con las puertas ni la estanqueidad, y la estética no sea un requisito, ya que los contenedores usados suelen presentar abolladuras y óxido.
Por seguridad, durabilidad y estética, un contenedor nuevo o un contenedor seminuevo serán siempre una inversión más rentable a largo plazo.
Accesibilidad y personalización
Otra cuestión importante es cómo será el acceso a la mercancía dentro del propio contenedor. Los contenedores 20’ de doble puerta ofrecen una ventaja significativa al permitir una entrada más fácil y rápida, por ambos extremos.
A menudo los contenedores con doble puerta se dividen en dos zonas separadas en su interior, añadiendo una pared intermedia, posibilitando el acceso independiente por cada lado.
Calidad
La calidad es la clave de cualquier contenedor que se quiera destinar al almacenamiento. Opte por contenedores certificados ISO, que garantizan que cumplen las normas mundiales de seguridad.
Acuda a un proveedor de confianza que proporcione contenedores de calidad contrastada y un servicio fiable.